Yo sueño…me encanta soñar ¡No puedo dejar de hacerlo!

Soy utópica, nunca alcanzo el horizonte, pero voy avanzando, con ganas, con esperanza,… aunque no salgan las cosas como deseo, creo en un futuro mejor.

Soy imperfecta, pero mis pensamientos son en grande. Apunto a la luna con la esperanza de que si no acierto, pueda llegar al cielo. Vivo con entusiasmo, con pasión los retos.

Mis fracasos y errores son ¡un mundo de posibilidades y oportunidades!

Me gusta lo simple, lo sencillo, contemplar una sonrisa, una mirada.

Disfrutar de un encuentro fugaz e inesperado por ejemplo, cuando tropiezas con alguien al doblar una esquina se produce de manera natural algo que debe ser cotidiano, pides perdón, te disculpas, miras a los ojos, regalas una sonrisa y tiendes tu mano. Y lo más importante es que es de ida y vuelta: das y recibes, la otra persona reacciona igual.

Continuas tu camino pero después de vivenciar por un instante una explosión de emociones.

Un día me decía una amiga que perdió a su hijo. Cuando una mariposa pasa a mi lado y roza mi cara, siento un beso de mi hijo.

Sí, creo en un mundo mejor, porque ese mundo está en nuestra mente y nosotros con nuestros pensamientos y nuestras acciones podemos conseguirlo. ¡Vive como si ya fuera así!

Después de escuchar a Galeano, esta es la reflexión que me inspiró y os la comparto.