Agosto ha sido un mes para conectar profundamente, y abrir cada vez más el corazón a mí misma y a los demás. Me he llenado y he podido sanar heridas profundas que se habían vuelto incomodas. He preparado paquetes de recursos para comenzar a utilizar, reconociendo áreas únicas, dotadas de talento que me permitirán que mi entrega a la vida sea realmente útil. He podido expresar el amor, en forma de palabras, miradas, gestos, abrazos o regalos; poner manos a la obra en actividades que me hicieron disfrutar como una niña, salir, compartir, jugar, pintar, escribir, cocinar, preparar el jardín, compartir con mis hijos y expresarme sintiéndome feliz.

Agosto me llevó a enfocarme en lo que deseo, y en lo que quiero crear auténticamente, bajándome del escenario, siendo yo, y aunque la mente me diga que con eso “no voy a ganar dinero”. El paradigma está cambiando aceleradamente, y lo que hoy parece que no será productivo, mañana puede dar hermosos frutos, a condición de que confíe y apuestes por ello.

Voy a potenciar la colaboración y una mayor armonía en mis relaciones. Fomentando el sentido de la contribución, alineando mi pasión con mis valores y de una vez por todas, vencer el miedo a la incertidumbre.

Es evidente que conoces mi aspecto espiritual y mi entrenamiento holístico por eso me atrevo a hablar así contigo que sé que me entiendes.

He descubierto muchas cosas, estando expectante pero con calma profunda, emergiendo en mí la capacidad de observación con mucha más fuerza. Sobre todo la semana y media de mayor inactividad donde fue mayor mi proceso de deconstrucción perdiendo referentes externos y orientándome más hacia adentro. Te confieso que ha sido genial por la experiencia de sentirme ermitaña y asociado a la oportunidad que tengo por vivir en una cueva (casa-cueva) ¡Bárbaro!

El tiempo se acelera, y la vida nos va colocando en un estado de mayor capacidad para el perdón,  nos hace más amorosos y vamos teniendo más claridad. Esto es una preparación para los retos que nos esperan. Nos toca vivir grandes desafíos en los próximos años.

Tiempo de dejar que los otros hagan su propio proceso, evitando empujarlos en la dirección en que pensamos que les iría bien. Esto vale, sobre todo, para las madres y padres de los hijos adultos. Recordar que los hijos vienen con un camino propio de vida, y están haciendo la experiencia por sí mismos, pretender ahorrarles la experiencia, es cargar sobre nuestras espaldas lecciones que no nos pertenecen, y bloquean nuestro propio camino y el de ellos.

Puedo sentir que algo grande se aproxima, algo tan grande que va a transformarlo todo. Debemos permanecer abiertos y listos para saltar. ¡Y volver a saltar! Tomar decisiones, muchas decisiones, y elegir el lugar en el nuevo paisaje donde finalmente estaremos. Aquí hay mucho por hacer, pero tenemos que ser capaces de ver la creatividad que nos va a empujar hacia adelante.

Estoy caminando hacia a la cima de una alta montaña. Veo los colores que conforman el nuevo paisaje. Ahora estoy entrando en la zona fresca de mi nueva historia. Hay una expansión de la realidad, la imagen global del nuevo paisaje se hace cada vez más visible en cada detalle. En este nuevo nivel de realidad todo es transparente, la claridad abunda y sé que todo se unirá.

“….Voy a vivir el momento para entender el destino, voy a escuchar en silencio, para encontrar el camino…

¿Para qué sufrir? Si así es la vida” (Vivir mi vida. MARC ANTHONY )