martes, 13 de agosto de 2013
9:36 |
Publicado por
Unknown |
Editar entrada
Anoche me compararon con una
mujer del renacimiento.
De repente mi cara, cual
emoticono del whatsapp, se quedó con gesto de asombro.
¡Una mujer del renacimiento!
Justo la época donde la mujer entra en contacto con el conocimiento. El momento
en el que empieza a conectar con el modernismo y sobre todo, el momento en el
que empieza a tener actividad intelectual-espiritual, con enormes dificultades.
Me llega esta información en un
periodo, en el que he optado por la meditación, el silencio, la soledad. En el
que profesionalmente quiero ser independiente y donde es necesario tener grades
dotes de concentración y paciencia.
Es la alquimia de la vida,
combinar lo tradicional y lo actual.
Con todo ello y mi proceso, me
veo reflejada en ese mágico conjuro contemporáneo, de acercamiento al espacio
sacro de forma culta, artística, filosófica… donde de repente estoy inmersa en
una contrarreforma actual, en la que mi forma de pensar y ver la vida, me
llevan a conectar con la represión inquisorial de la época y su caza de brujas.
Me pregunto ¿Qué diferencia hay entre esa época y la actual? ¿Acaso son los
métodos? De una forma u otra repetimos y repetimos la historia. Está todo
inventado, incluso, yendo un poco más atrás y repasando a Copérnico.
La curiosidad me lleva incluso a
echarle una mirada a las obras pictóricas del renacimiento y hasta ahí me veo
reflejada, rellena y de curvas pronunciadas, pelo de riso ancho con la piel
tostada por mis actividades del campo.
El renacimiento, volver a nacer
como consecuencia del humanismo. Florencia su cuna, como no podía ser menos,
envuelta en ese fascinante movimiento político, social y religioso.
Con el renacimiento tiene origen
una nueva visión de la mujer moderna. La mujer despega hacia un interés
diferente dentro de la sociedad. Se comienza a crear el espacio de igualdad y
se pueden hacer públicos nuestros pensamientos, comenzando a tener parte activa
en la vida intelectual.
Es la elevación cultural la que
nos capacita para discutir, discernir, expresar opinión, gobernar,…El saber, es
el acceso para la liberación. En ese momento evidentemente, para las que lo tenían,
pero… ¿Y hoy? ¿Estamos despiertas o miramos a otro lado? ¿Qué está pasando, para
que no accedamos a ese conocimiento al que tan fácil es llegar? Me pregunto, ¿Y
si mujeres como Isotta Nogarola, Christine de Pisan, Antonia Tanini, Beatrice
de Sera o la mismísima Isabella Andreini de quien su ingenio sobrevive todavía
hoy, en esa máscara apasionada y decidida a conquistar el mundo y sus
maravillas, qué pasaría si esta mujeres que lucharon por la emancipación
levantaran la cabeza?
Me cuestiono las diferencias de
esa época renacentista y las de ahora, me lo cuestión desde el punto de vista
de lo que queremos y como está siendo nuestra actitud, ante la situación de
nuestra sociedad actual. Hay algo que no me gusta; muchas de nosotras nos hemos
varonilizado y estamos asumiendo papeles que no nos corresponden, en algunos
casos incluso actuando como hombres. ¿Es acaso, por un complejo de inferioridad
inconsciente, heredado de aquella época?
Me encanta querido amigo Jose,
además de agradecértelo, que me compararas con una mujer del renacimiento, con
una mujer que pudo cambiar el mundo, que empezó a cambiar el discurso moral
religioso, que consideraba a las mujeres seres naturalmente débiles,
lujuriosas, carnales, impuras… inferiores y dependientes de los hombre. Que me comparares con una mujer,
la renacentista, llena de curiosidades, valiente, que marcó una época, que
cambió la historia aspirando a ser ella misma. Viendo el mundo como un espacio
por compartir.
Gracias Jose, por darme la
oportunidad de hacer un repaso y una reflexión que me permito compartir, por si
nos puede servir para dar lo mejor de nosotras mismas y seguir dejando un mundo
mejor.
Me siento orgullosa de ser una
hija de Eva.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
About Me
- Unknown
YO ESTOY AQUÍ PARA QUE LO CONSIGAS
¡A POR ELLO!
A por una vida de ilusión a cada paso.
A hacer lo que mejor se te da.
A difundir la alegria, el diálogo, la colaboración.
A ser quien eres, ¡YA!
A ser excelente, porque somos excelentes.
A integrarnos, respetándonos.
A vivir con valor, con ganas, con motivación, con ideales geniales.
A sacar nuestro genio de la lámpara.
A iluminar la vida nuestra y de otros, con la luz de nuestras lámparas.
¡A POR ELLO!
NOSOTROS PODEMOS. TU PUEDES
Vistas de página en total
Con la tecnología de Blogger.
4 comentarios:
Hola Juanete... soy Gaston, de las Jornadas!
Te has dado de baja el perfil de Facebook?
Un abrazo.
Hola Gaston, si, Un abrazo.
Qué linda reflexión Juanate, qué hermoso escrito. Mis felicitaciones guapa.
Gracias Myriam
Publicar un comentario